miércoles, 29 de marzo de 2017

LA LECCIÓN DE UNA ROSA



¡¡Hola!!: 


 ¡Que alegría volver a escribirles!  Hoy les traigo una historia que espero que les guste, ya casi se las comparto,  pero antes para quienes lean y estén igual que aquí en Costa Rica, en época seca, recordarles que para cuidar el jardín se puede también ahorrar agua.

 Basta con regar de día por medio, incluso hay plantas que no necesitan que se les riegue más que tres veces por semana.  Para hacerlo se puede hacer con una cubeta o baldecito y cuando se riegue siempre poner el agua directamente en la raíz, preferiblemente en las primeras horas de la mañana o bien al finalizar el día.   Si usa agua de tubería, como casi siempre tiene cloro u otros químicos, dejarla reposar unas horas antes de usarla.

Algo que nos ha dado buen resultado, es poner abonar con lombricompost, poniendo un poco en el balde y mezclarlo con el agua, preferiblemente unos días después de la luna llena.

Ahora sí, resulta que mi ama tenía una rosa, la había llevado al jardín hace tiempo y le había dado  en un par de ocasiones. El asunto es que esta planta ya tenía no menos de dos años de no florear.  La había podado, le cambió de lugar por si era la luz, la había abonado, le cambió incluso la tierra y la bendita rosa nada que echaba flor.

Un día a mi ama le dijeron que las rosas que eran injertadas si se les cortaba la parte del injerto dejaban de echar flores. Mi ama, ya se había hecho la idea que no, que algo le había cortado mal y la pensaba quitar del jardín, estaba incluso pensando en reutilizar la maceta con otra planta.

En una de tantas mañanas que nos fuimos a ver mi jardín la sorpresa fue enooorme, ¡¡de dar brincos!!, la rosa que no quería echar tenía no uno, sino SEIS botoncitos, y ya uno estaba grande.

Hoy por fin abrió la primera rosita del ramo, elegante, mirando al cielo y dando un olor que atraía las primeras abejitas.  Moraleja:  A Dios hay que dejarlo que haga las cosas en su tiempo.

Gracias por leer y bueno, si les gustó compartan el enlace, talvez a alguien más le sea útil.